Los tubos fluorescentes son perfectos para lugares donde se necesita luz durante muchas horas como por ejemplo la cocina. Este sistema es utilizado para iluminación desde hace más de 100 años principalmente por su mejor eficiencia frente a las lámparas incandescentes. Es importante destacar que un tubo fluorescente necesita dos elementos accesorios indispensables para funcionar: el cebador y la reactancia.
Con el avance de la tecnología de iluminación LED surgen los sustitutos de los tubos fluorescentes, los tubos LEDs. La principal ventaja de la nueva tecnología es el ahorro energético, aunque hay otras. Como aproximación podemos decir que un tubo LED consumirá la mitad de potencia que un tubo fluorescente a igualdad de energía lumínica emitida, por lo tanto las equivalencias serían:
Tubo fluorescente 18W = Tubo LED 8W-10W
Tubo fluorescente 36W = Tubo LED 15W-20W
Tubo fluorescente 52W = Tubo LED 25W