El próximo domingo 25 de marzo se adelantarán una hora los relojes y dará comienzo el horario de verano. Así, a las 2 de la madrugada serán las 3. Con elcambio de hora se pretende ahorrar energía al aprovechar mejor durante el día las horas de luz natural, ya que veremos anochecer más tarde. Este proceso ocurrirá en todos los países de la Unión Europea.
La medida de cambiar la hora es una respuesta a una directiva europea de obligado cumplimiento y con carácter indefinido que entró en vigor en enero de 2001 y que fue aplicada al ordenamiento jurídico español en marzo de 2002. No obstante, esta práctica ya comenzó a generalizarse años antes, en 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo. Por entonces, algunos países decidieron llevarla a cabo para ahorrar en electricidad.
La norma establece que durante el último fin de semana de marzo se adelanten los relojes una hora, mientras que en el último de fin de semana de octubre se deben retrasar.
Desde la Comisión Europea, han puesto en valor este movimiento en las agujas del reloj ya que tiene impactos positivos no solo en el ahorro energético sino en otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones laborales, la salud, el turismo o el ocio.
Pero, ¿cuánto ahorro supone esta medida? Según el el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) se calcula que el potencial de ahorro en iluminación en nuestro país, por el cambio de hora, puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios de las empresas.
Desde el organismo aconsejan que para alcanzar este ahorro, los hogares deben adecuarse a un comportamiento responsable para prescindir la iluminación artificial cuando no es necesaria y utilizar tecnologías de ahorro en los edificios de las empresas y fábricas.
Igualmente, y de manera independiente al cambio de hora, la IDAE realiza diez recomendaciones para economizar energía durante todo el año, calculando que un hogar puede llegar a ahorrar hasta 100 euros al año si sigue esas pautas. Estas medidas son:
1. Aproveche la luz natural. La luz del sol es gratis.
2. Olvidarse las luces encendidas cuesta caro. Cuando salga de una habitación apague la luz
3. Hay bombillas que gastan mucho menos que las incandescentes. Se denominan de bajo consumo o fluorescentes compactas y son ideales para puntos de luz con uso diario superior a las 3 horas. Ahorran hasta un 80%.
4. También existe una alternativa más eficiente a las lámparas halógenas. Las lámparas led pueden permitirle ahorrar hasta un 80% en el consumo de energía de ese punto de luz.
5. La iluminación localizada es una buena idea. Contribuye además a crear ambientes más confortables y acogedores.
6. Utilice colores claros para decorar su casa. El ambiente es más luminoso y necesitará menos luces.
7. Limpie con regularidad las fuentes de luz. La suciedad acumulada dificulta la correcta difusión.
8. Utilice reguladores electrónicos de flujo para las halógenas. Nos permiten adecuar el nivel luminoso a una necesidad concreta.
9. Acuérdese de los tubos fluorescentes. Especialmente indicados para baños, cocinas, trasteros y garajes.
10. Instale detectores de presencia en las zonas de paso. Activan y desactivan automáticamente la luz.
Fuente: http://www.abc.es/economia/abci-cuanto-ahorramos-cambio-hora-201803220724_noticia.html